Como
el vuelo salía antes de mediodía, no nos daba tiempo de visitar nada, así que
nos levantamos tranquilamente y bajamos a desayunar.
Luego
cerramos maletas y pasamos por recepción para hacer el check-out y devolver el
secador, nos despedimos de la gente de recepción, y por Rúa Santa Catarina,
fuimos a la estación de Bolhão (como al llegar), la calle nos pillaba un poco
cuesta arriba, pero muy poquito, así que no fue nada pesado ir con las maletas.
Desde esta estación, el metro te lleva directamente al aeropuerto.
Recargamos
la Tarjeta Andante con un billete sencillo de Z4, y las 9 ya estábamos cogiendo
el metro, hay que calcular bien el tiempo, porque la frecuencia de esta línea
es cada 30 minutos, y el viaje al aeropuerto son otros 30 minutos.
Este
aeropuerto es muy pequeñito, así que en un momento ya teníamos facturada la
maleta.
El
vuelo salió puntual a su hora, las 11’20, y llegó a Valencia unos 20 minutos
antes de su hora prevista que eran las 13’55.
En un
momento salió nuestra maleta, y fuimos a ver si estaba nuestro coche, al
adelantarse el vuelo no estábamos muy seguros de sí ya habrían llegado, pero
allí estaban con nuestro coche; la verdad es que hemos quedado muy contentos
con este servicio; desde luego la próxima vez que hagamos un viaje corto
repetiremos.
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